Sayula, Zapotlán el Grande, Tuxpan y más: Los desafíos del consumo de cristal en las principales ciudades del sur de Jalisco y región lagunas.

El consumo de metanfetaminas, especialmente de cristal, ha aumentado significativamente en México en los últimos cinco años, especialmente entre los jóvenes. Según un estudio de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), factores como la falta de acceso a oportunidades educativas y laborales, el entorno familiar, la desintegración social, el fácil acceso a las drogas y la búsqueda de experiencias nuevas son algunos de los principales factores de riesgo que contribuyen al consumo de esta sustancia.



La producción y distribución de drogas sintéticas, incluyendo el cristal, han aumentado debido a la creciente demanda y la búsqueda de sustitutos más baratos y potentes que las drogas naturales. Los efectos del cristal en la salud son devastadores, incluyendo daños cardíacos, hepáticos y renales, trastornos mentales como la psicosis, la depresión y la ansiedad, y un mayor riesgo de suicidio. Además, puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades infecciosas como el VIH y la hepatitis debido al uso compartido de agujas y jeringas contaminadas. 

El consumo de metanfetaminas afecta especialmente a los jóvenes, ya que sus cerebros aún están en desarrollo y son más vulnerables a los efectos nocivos de las drogas. Por lo tanto, es crucial implementar estrategias de prevención y tratamiento, incluyendo la promoción de la educación y la información sobre los riesgos asociados al consumo de drogas, el fortalecimiento de las redes de apoyo familiar y comunitario, la ampliación de oportunidades educativas y laborales para los jóvenes y la mejora en los servicios de tratamiento para quienes luchan contra la adicción. Además, es importante tener en cuenta que el problema se extiende a varias ciudades de Jalisco, específicamente en el sur y región lagunas, incluyendo ciudades como Sayula, Zapotlán el Grande, Tuxpan, entre otros. Por lo tanto, se necesitan medidas urgentes para abordar el consumo de cristal en estas áreas y en todo México.


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